Adelantar las actuaciones disciplinarias en las etapas de instrucción y juzgamiento hasta proferir las decisiones de fondo en los respectivos procesos; así mismo coordinar, orientar, vigilar, apoyar, asesorar, direccionar y promocionar el debido cumplimiento de la función disciplinaria, mediante la aplicación de la normativa vigente, con el propósito de verificar que las conductas constitutivas como falta disciplinaria se desarrollen garantizando el debido proceso.